domingo, 16 de junio de 2019

TRIKKI NUEVA ORLEANS: Los tomates verdes fritos son algo más que una película.


TRIKKI NUEVA ORLEANS TRADITIONAL CUISINE, a 15 de junio de 2019, en la calle Santa Engracia n.º 109 de Madrid, Chamberí, zona coqueta.
Se trata de un restaurante que, según su página, está especializado en platos de Nueva Orleans y Venezuela (porque uno de los socios es de este país). La gastronomía de esta parte de Norteamérica tiene claras influencias de la cocina acadia (zona de la antigua Canadá francesa), española, caribeña, italiana o del oeste de África.
El interior de Trikki y sus lámparas-tambor

Para entender la base de la gastronomía de Nueva Orleans, hay que remitirse a esa tribu de los cajún, que habitaba en la Canadá francesa (Acadia) y que se trasladaron a la actual Luisiana tras la incorporación de esos territorios a la Corona Británica. Esta tribu de los cajún se llevó consigo sus platos tradicionales, cuya base la forman fundamentalmente, cebolla, pimientos y apio. A eso hay que sumar las influencias de las cocinas francesas, italianas y españolas y tenemos la cocina de Nueva Orleans, sin olvidar esa mezcla con la cocina proveniente de los antiguos esclavos que venían de África.
La original carta de Trikki

Echamos un vistazo a la carta mientras saboreamos una cerveza de Milwaukee, pero enseguida nos dejamos asesorar por la camarera, tras comentar que queremos probar los platos más tradicionales.
Tras sus consejos, pedimos como entrante los famosos tomates verdes fritos, que no son sólo una película, sino que sobre un plato alargado, nos sirven nuestra ración compuesta de 6 gruesas rodajas de tomates verdes, pero que muy verdes, y aun así tiernos, y fritos con una tempura con toque picante, y una salsa remoulade para darle más sabor. La salsa remoulade es una mayonesa con mostaza de Dijón, que también pica, a la que se le añade pedacitos muy pequeños de lo que parecen alcaparras  o pepinillos, por su sabor, y con tomillo o eneldo. Interesante.
Tomates verdes fritos con salsa remoulade

Comentar que es la segunda vez que probamos los tomates verdes fritos en un restaurante de cocina de Nueva Orleans, y en unos tiene el toque picante y en el otro no. Tengo la impresión de que la verdadera cocina de esta parte de Norteamérica es picante.
Y el segundo entrante recomendado es la Nola Onion Mum. ¡Cómo explicar lo que nos sirven!. Se trata de una tierna y gran cebolla a la que se le han dado varios cortes en vertical, para permitir que se pueda abrir en capas y gajos, y formar un flor, servida frita en tempura y acompañada de tres salsas, la ya comentada remoulade, la salsa cajún (también un poco picante al añadirle cayena a la mayonesa, orégano, ajo en polvo y aceite oliva virgen) y ¡oh, sorpresa! salsa de sirope de chocolate. Es un placer arrancar un pétalo de esa flor de cebolla frita y añadirle una pizca de sirope de chocolate, o cualquiera de las otras dos salsas. El contraste del sabor de la delicada cebolla frita con el dulzor del sirope de chocolate es muy impactante. Plato muy original.


La cebolla frita con el sirope de chocolate y la salsa remoulade

Como segundos platos, insistimos en los platos típicos de Nueva Orleans, que resultan ser el gumbo y la jambalaya.

El gumbo es un plato cuya base es el arroz con trocitos de pollo, chorizo criollo y langostinos, con su salsa de carne. Llama la atención de este plato el pimiento verde que proviene de África y se llama ocra, pequeño y con sus semillas que por su tamaño, no se pueden quitar. En un principio, pensamos que era este ingrediente el que le daba el toque picante, pero no, es un pimiento que no pica, lo que pica es la pimienta blanca y que es el que hace que el caldo utilizado quede espeso.
El gumbo con su arroz, ocra y langostinos

Y la jambalaya. Si el gumbo pica según lo pruebas, la jambalaya te deja ese regusto picante intenso en la boca una vez terminas con el último bocado. Ambos platos tienen la misma base e ingredientes, pero a la jambalaya le falta el caldo, y resulta más contundente y menos interesante. 


La seca jambalaya

Vamos con los postres. No hay gran variedad, pero una vez que nos comentan que todos son caseros, nos decidimos por la tarta de queso con chocolate blanco y mermelada de tomate natural (hecha con esos tomates que ya no son verdes y pasan al rojo y no sirven para el plato más emblemático). Y el quesillo venezolano, que es una mezcla de flan y tocino de cielo, en su sabor, pero no en forma, aderezada de sirope de caramelo. Me quedo con la tarta de queso, jugosa y nada empalagosa.


El quesillo venezolano y la tarta de queso con mermelada de tomate

Se nota la importancia del jazz en Trikki Nueva Orleans por la música ambiente o la decoración con saxofones o esos tambores utilizados como lámparas.
Destacar la amabilidad de las camareras y su profesionalidad, contestando a las preguntas sobre ingredientes y formas de cocinar. Y comentar como anécdota, lo incómodo que era el mango del tenedor, porque no se podía coger bien.

Por último, y como siempre, la señalización de los aseos; de lo más divertido que hemos encontrado hasta ahora. El restaurante no era muy grande y había únicamente un cuarto de baño, para todos los públicos, obviamente.

4 comentarios:

  1. Bueno bueno esto es otra cosa ...todo. Primero la decoración es original ...con esos tambores ...y hoy si con esa descripción se me ha hecho la boca agua ...uhmmm esos tomates q creo ya los habíais probado en un restaurante de la calle del pez q no recuerdo el nombre. Y uhmmm lo q me ha encantado es la flor de cebolla yhmmm tiene q estar buenísima ... y con esas salsas ...tu descripción como siempre estupenda. Un sitio muy original y hoy además muy completo con ese trozo de historia y culturas q desconocía. Resumiendo sobresaliente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como siempre, gracias por tu apoyo, que me da ánimos para seguir contando mis experiencias culinarias.

      Eliminar
  2. Todo muy buena pinta y yo también me inclino por la flor de cebolla y el postre. La carta muy original

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa cebolla grande y tierna es una de los platos más originales que hemos probado y las salsas son un complemento excepcional.

      Eliminar