EL CARBÓN DE GRANADA, a 15 de agosto de 2025, en la calle Antonio López n.º 246 de Madrid. La calle Antonio López se extiende a lo largo del barrio de Comillas, Moscardó y el de Almendrales, en los distritos de Carabanchel y Usera; va desde la glorieta del Marqués de Vadillo hasta la glorieta de Málaga, en donde se ubica el hospital Doce de Octubre.
Antonio López y López es también conocido como Marqués de Comillas, ya que fue dueño del suelo en donde en la actualidad se asienta el barrio de mismo nombre. Con sólo 14 años huyó a Cuba tras una riña callejera, y allí se casó con una rica heredera que le permitió crear un imperio naviero, la Transatlántica o el banco Hispano-Colonial. El marquesado de Comillas le fue concedido por el rey Alfonso XII por su inestimable ayuda en la restauración borbónica tras el fracaso de la primera república.
En El Carbón de Granada vamos a encontrar platos típicos del mar y sus mariscos: almejas, pulpo, chipirones y calamares o bogavante, así como piezas muy interesantes de la huerta, como el tomate rosa, setas y alcachofas, y carnes y pescados a la parrilla (lenguado, bacalao o chuletillas de cordero).
Nos encontramos con un local moderno, con mucha luz porque tiene grandes cristaleras que dan a la misma ancha calle de Antonio López, con sillas cómodas y con mesas con esa especie de mantel para dos, con sus copas y vasos, el pan ya servido en su plato y con un salero que contiene sal blanca y sal negra, esta sal negra de sabor muy intenso.
Interior de El Carbón de Granada |
Como es un día de intenso calor, nos pedimos para refrescarnos un vermut y un tinto de verano, pero que no tenga mucho hielo, el suficiente para que esté frío, pero no helado.
Y mientras damos el primer sorbo a los refrescos, seguimos contemplando el local en done vemos desde nuestra posición parte de la cocina en la que se afanan dos personas y ese mostrador lleno de tomates y pescados.
Viendo la carta, uno de los amables camareros nos pone en un platito unas gotas de aceite de oliva, que una vez probado con un poco de pan ha resultado un poco ácido al paladar. Y mientras seguimos mirando la carta y nos decidimos, nos han deleitado con una ración de boquerones fritos, uno de mis platos de pescado favoritos.
Fritura de boquerones y plato con aceite |
Ensalada de tomate rosa, ventresca, pimientos y cebolleta |
Mollejas de cordero lechal y trigueros |
Zamburiña con mantequilla y ajo negro |
El camarero ha traído y nos ha mostrado el rodaballo asado a la parrilla y entero, y él mismo lo ha troceado y nos lo ha servido en el plato. Y con el recuerdo aun en la mente del primer pescado, el que nos han servido en El Carbón de Granada, con sus ajitos y su pizca de guindilla y su aceite de oliva, que junto con el jugo que pueda soltar el rodaballo han emulsionado un pil pil de sobresaliente. Perfecto en su elaboración y de sabor.
Rodaballo a la parrilla |
Junto con el rodaballo nos han servido unas patatas panadera con pimiento para acompañar al pescado.
Patatas panadera |
Tarta de queso templada al carbón |
Con relación a la señalización de los aseos, llama la atención el color anaranjado del cartel así como la forma original de destacar la silueta de la mujer, sobre todo.
Jo!!!! Ésta vez comería de todo, me encantan lo boquerones pero me sientan fatal, y como casi siempre me quedo con el postre, a seguir disfrutando de vuestras comidas 😘😘
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