domingo, 14 de enero de 2024

KINZA: Sopa borsh y pastel Merovik

KINZA, a 13 de enero de 2024 en la calle San Bernardo n.º 22 de Madrid, en pleno centro de Madrid, calle que nace en la plaza de Santo Domingo y termina en la glorieta de Quevedo. Mide aproximadamente un kilómetro y medio y anteriormente fue conocida con el nombre de Calle Ancha de San Bernardo. Esta calle está rodeada por los barrios de Universidad, Palacio, Arapiles y Trafalgar.

La calle de San Bernardo debe su nombre al santo francés Bernardo de Claraval, que vivió en el siglo XI y se le conoce por su obra reformadora de la orden cisterciense.

En esta calle tan emblemática de Madrid y muy cerca de Kinza, podemos encontrar la iglesia de Nuestra Señora de Montserrat, el Palacio de Justicia o la Antigua Universidad Central.

Logotipo de Kinza

Kinza, que significa cilantro y que es una hierba muy utilizada en la cocina georgiana, es un restaurante que vive de la gastronomía típica de Georgia, ese país situado en el Caúcaso, que fue antigua república soviética, y en el que conviven las altas montañas con las playas del Mar Negro.

A los fogones de Kinza se encuentra la chef Nana Shubitidze y entre sus platos podemos descubrir, si sabemos y tenemos buen paladar, especias de la zona, como la sal svaneti, azafrán de Imertin, cilantro o comino; podemos degustar sopas, como la kharcho (a base de ternera y tomates), la matsoni o sopa de yogur. También presentan platos cuya base principal es el pollo, o el suluguni, típico queso georgiano. 


Traspasamos las puertas de Kinza y nos encontramos con un local acogedor, aunque las mesas se encuentran un poco juntas las unas de las otras. Mesas de madera con salvamanteles individuales, copa y vaso, servilletas de papel y platos con una muy bonita decoración. Camareros atentos, todos vestidos de negro, y alguno nativo de la misma Georgia.

Interior de Kinza

Mientras nos sirven coca cola y vermut, vamos viendo la carta para ver cuales son los platos más típicos y originales de la gastronomía georgiana. Y como hace un día frío y desapacible propio del mes de enero, nos decidimos por empezar con unos caldos. Y probamos la sopa chikhirtma, con una base de un caldo algo espesito de pollo con huevo, en el que podemos apreciar pedazos de pollo y hojas de cilantro. Y la sopa borsh elaborada con remolacha y en el podemos ver pedazos de carne de ternera y patata, además de cebolla y zanahoria. Esta sopa es bastante más líquida que la chikhirtma, aunque tiene un ligero toque picante, porque tal vez lleve algo de pimienta, además del cilantro y bastante eneldo. Ha sido un buen comienzo.

Sopa chikhirtma

Sopa borsh

Decidimos seguir probando la cocina georgiana y nos decantamos por compartir unas badrijani, que son unos rollos de berenjena frita con un interior de crema suave de nueces, acompañado de semillas de granada y canónigos, además de una especie de pan frito en forma de rosquilla. Su sabor y textura muy rico, pero ha resultado algo contundente, además de ser un plato que han servido frío.

Badrijani

No puede faltar en un restaurante georgiano que se precie el khachapuri; se trata de una base de pan en forma de barca en cuyo centro encontramos queso del lugar aderezado con una yema de huevo, que el camarero mezcla, queso y huevo, en la misma mesa. Parece raro, pero ese queso georgiano tiene bastante sabor y a la vez es bastante cremoso.

Khachapuri

Tampoco podemos dejar de saborear los famosos khinkali, que son una especie de empanadillas con esa masa elaborada a mano a base de harina, aceite, leche y mantequilla, y  rellenos con carne picada, generalmente de buey o cordero, aderezada con diversas especias, como cilantro o perejil, y con un suave caldo que los hace muy jugosos. Tenemos que dejar que reposen un rato, puesto que las han servido muy calientes, y se trata de darles la vuelta para que el jugo interior se mezcle con la carne y resulte más sabroso. También ha resultado un plato algo contundente, de tal forma que no hemos podido terminar con las seis piezas que venían en el plato.

Khinkalis

Pero como siempre nos gusta probar los postres caseros que ofrecen los distintos restaurantes y las distintas gastronomías, hemos decidido dejar dos khinkali, que amablemente el camarero nos ha envuelto para llevar a casa y hemos pedido la carta de postres, insistiendo en que nos gustaría probar lo que tengan elaborado de forma casera. La carta que nos han enseñado no es lo que entendemos por la carta de postres, sino que nos han mostrado unas tarjetas postales con el nombre, foto e ingredientes de cada postre. Ante la duda de cual elegir entre dos que parece que podemos probar, le pedimos consejo al camarero sobre cual de los dos es el menos empalagoso, a lo que nos responde que el medovik, aunque a él, personalmente, le gusta más el napoleón.

La original forma de presentar la carta de postres

El pastel medovik, elaborado a base de suave bizcocho en láminas en las que se va interponiendo capas de crema agria y miel. Estupenda elección.

Pastel Merovik

Y para terminar, la señalización de los aseos, no nos ha descubierto nada nuevo, aunque hay que hacer mención, que, aunque había dos habitáculos, uno para señoras y otro para caballeros, compartían el mismo lavabo a través de una abertura en la pared, lavabo largo y estrecho, con el grifo situado justo en el lado de la persona que lo utiliza, o puesto del revés.






5 comentarios:

  1. Hola Elena yo está vez me quedo con la sopa calentita lo demás lo veo todo muy contundente, y también me gusta el postre, pero si te soy sincera lo que más me gusta es la descripción que haces de nombre de la calle y todo su entorno, es muy curioso , y pones todo tu empeño en el relato

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  2. Estoy con Josefina, creo que con un plato tendría bastante, y me quedo con el postre y gran descripción del nombre de la calle, hasta la próxima

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  3. Me gusta q nos cuentes la historia del nombre de la calle, resulta curioso. Todo tenía una pinta estupenda, pero si tengo q elegir sería el pan relleno de queso y huevo, y me gustaría q me comentaras si t gustó la sopa con remolacha, llevo tiempo queriéndola probar, llevaba nata agria? Y bueno el postre q bien presentado.
    Esperando el mes próximo para q sigas compartiendo vuestras experiencias

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  4. Parece apetecible todo lo que comentas! Para mí lo que más me gustaria probar, sería la berenjena que os pusieron frias, pero calentito!!!
    Y la explicación de lo del lavabo, puesto al revés, se saldría el agua, no?🫣🙃🙃

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  5. Bueno a mí me parece todo rico rico quizá lo que menos me llame la tención es el khinkalis y quizá sea porque parece masa cruda y bueno el postre siempre lo mejor. Bueno a seguir disfrutando

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