miércoles, 12 de noviembre de 2025

AL-NASSIM: Puro Meditrrenáeo

 AL-NASSIM, a 8 de noviembre de 2025, en la calle Isabel La Católica n.º 11 de Madrid.

La calle de Isabel la Católica se encuentra en pleno centro de la capital, de hecho está ubicada en el distrito de Centro, en el barrio de Palacio. Conecta la plaza de Santo Domingo con la Gran Vía. Esta calle fue también conocida hace años como la calle del Espíritu Santo, de la Inquisición o de María Cristina.

Como es del dominio público Isabel la Católica, o Isabel I de Castilla, que nace en Madrigal de las Altas Torres en el año 1451 y fallece en 1504 en Medina del Campo, es hija de Juan II de Castilla y de Isabel de Portugal. Fue reina de Castilla junto con Fernando de Aragón desde el año 1475 y reina consorte de Aragón, Valencia, Cerdeña y Mallorca. Sucedió en el reino de Castilla a su hermano Enrique IV y a ella le sucede su hija Juana I. Fue coronada como reina de Castilla el 13 de diciembre de 1474.

Monumento dedicado a Isabel La Católica en Madrid

Tiene su sepultura en la Capilla Real de Granada.

Nos encontramos con un local con dos ambientes, con una decoración muy árabe, con mucha greca y arabescos, que nos recuerda a la decoración de la Alhambra de Granada, con mesas pequeñas y sillas muy cómodas y coloridas.



Mientras vemos la carta con lo que nos ofrecen en Al Nassim nos llama la atención la carta de bebidas, que ofrecen muchos zumos de frutas y nos atrevemos con una limonada Al Nassim, que más tarde comprobaremos que otras muchas clientas del local lo van a probar también; esta bebida consiste un una mezcla de frutas, como lima, limón, naranja, kiwi, melocotón, fruta de la pasión y/o manzana; a esta mezcla de frutas se le añade hierbabuena fresca picada y ron si lo quieres con alcohol o sin ron si deseas un zumo más sano. Decidimos probar los dos zumos., y comprobamos que el que tiene ron tiene muy poco alcohol porque a lo que más sabe es a la hierbabuena y a la lima y nos recuerda mucho al mojito.

Limonada Al Nassim

Dentro de lo que ofrecen en la carta nos decidimos con dos entrantes calientes, como los arayes de carne, que son unos panes de pita de forma redondeada, tostados por ambos lados y rellenos de una delicada mezcla de carne picada. Así, el plato servido como una estrella, resulta crujiente por fuera y tierno y jugos por dentro El plato viene acompañado con un hummus o puré de garbanzos, adornado con una pizca de pimentón y aceite. Rico-rico.

Arayes de carne

El otro entrante apetecido es lo que llaman rakayek, o lo que es lo mismo, unos rollitos de hojaldre, tipo rollito de primavera, y rellenos de queso de Líbano, un queso muy cremoso y delicado, y acompañado de un tarrito con miel en el que hemos mojado los rollitos. Mezcla de dulce y salado, típico árabe muy agradable.


Rakayek de queso

Vamos con los platos principales, y entre toda la oferta nos decantamos por probar el adlún de cordero, plato que lleva cordero cocido a fuego lento, como la parte más densa o proteica y acompañado de un volcán de un intenso arroz basmati; además, el adlún lo componen unas sabrosas verduras asadas: berenjena, cebolla, tomate y pimiento, adornado con semillas de sésamo. Increíblemente bueno.

Adlún de cordero

El otro segundo plato que hemos compartido ha sido una pastela de pollo, que es una especie de torta elaborada con masa filo y rellena de un picadillo de pollo con frutos secos y canela; se presenta cubierto de una fina capa de azúcar glass y unas almendras. Siempre es un gustazo ir a cualquier restaurante árabe y probar la pastela, que será distinta en cada uno de ellos, pero manteniendo ese combinación dulce y salado, aderezada con el sabor siempre interesante de la canela

Pastela de pollo

De postre nos dejamos aconsejar por el camarero y nos atrevemos con una kanafa, o lo que parece una especie de pastel elaborado con una especie de fideos dulces y presentado sobre una base de queso libanés; en la misma mesa le han añadido un sirope de vainilla, que le ha dado al pastel un toque almibarado y picadillo de pistachos. El plato viene acompañado de unas rodajas de manzana recién cortadas. Delicioso y no tan empalagoso como pudiera parecer.

Kanafa

No podemos terminar nuestra experiencia del mes de noviembre sin probar el café y el té moruno.

Café y té libanés

En cuanto a la señalización de los aseos, podemos concluir que han sido muy originales y acorde con el sitio en el que hoy hemos comido.