MIYAMA, a 2 de diciembre del
2023 en la calle de la Flor Baja n.º 5 de Madrid, entre la plaza de España y Gran Vía.
Esta calle de la Flor Baja,
nombre curioso donde los halla y que termina en la calle Leganitos,
se debe a que en esta parte de la ciudad, en una zona elevada, había
unos jardines y huertos con flores altas cuya zona de entrada lo era
por la parte de las flores bajas y atravesando una bonita escalinata.
Cuando se inicia la construcción del entramado de calles de la zona,
desaparecen los jardines, pero se sigue conservando el nombre de las
calles de Flor Alta y Flor Baja. La calle de la Flor Alta está
situada muy cerca de la de la Flor Baja, entre la calle Libreros y
San Bernardo.
Volvemos de nuevo, después de
más de 10 años a MIYAMA, (que significa montaña bonita), que tiene
el honor de ser el primer restaurante que visitamos cuando comenzamos
esta aventura gastronómica, aunque por aquel entonces, el MIYAMA que visitamos fue el del
paseo de la Castellana n.º 45.
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Logotipo de MIYAMA |
En MIYAMA, como buen japonés,
podemos degustar sushi, nigiri, sashimi, pescado fresco y platos de
la cocina japonesa contemporánea y vanguardista o guisos
tradicionales japoneses, tempuras, además de la típica sopa de miso.
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Interior de MIYAMA Flor Baja |
Nos encontramos con un local
con una decoración muy discreta, poca decoración en las paredes y colores cálidos; en las mesas, un mantel individual por
persona y con palillos en vez de tenedor, como no puede ser de otra forma. El local no es muy grande
pero está muy bien atendido por tres camareras y un camarero, muy
atentos y con un tiempo de espera muy correcto entre platos.
Como siempre, y mientras
miramos la carta pedimos una cerveza y una coca-cola y a la par que la bebida nos presentan un aperitivo típico de la cocina japonesa, un platito de alga wakame con ese
bonito color verde, con semillas de sésamo. Esta alga es originaria de las costas de Corea y
Japón, y tiene un gran contenido en yodo, calcio y ácido fólico.
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Aperitivo de wakame |
Queremos seguir probando
muchas cosas de la gastronomía japonesa, así que no queda más
remedio que pedir varios platos y compartirlos; empezamos
esta degustación con una sopa miso, elaborada con caldo dashi, o
caldo de pescado, acompañada de algas wakame, y por tanto rica en
ácido fólico y antioxidantes, y de pasta de miso en daditos o tofu.
Caliente y sabrosa para un día de frío.
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En el interior encontramos la sopa miso |
Seguimos con una tempura
variada en la que probamos diversas verduras, como calabacín,
berenjena, zanahoria, pimiento, brócoli y pescado blanco, además de langostinos, rebozado
con una tempura muy delicada y acompañada con un salsa ponzu, salsa
elaborada con vinagre de arroz, salsa de soja y zumo de limón o
naranja, en la que empapamos cada pieza y que le da a las verduras un grato sabor a
limón.
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Tempura |
Dentro de la gastronomía
japonesa, destacan las gyozas, esa especie de empanadillas típicas
de la cocina oriental, y las que sirven en Miyama destacan por la
suavidad de la masa que envuelve ese cerdo con verduras al vapor y
después pasadas un momento por la plancha. Nos sirven seis piezas
acompañadas de la salsa ponzu, servido caliente y de una delicadeza
especial, de las mejores gyozas que hemos probado.
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Gyozas |
Y no podemos dejar de probar
una selección de nigiris, ese bocado de arroz coronado generalmente
con un lámina de pescado, y que en este caso son de atún, de toro
o esa parte más grasa del atún, pescado blanco, salmón,
vieira, calamar (tal vez el más basto de todos), de langostino tigre,
de huevas de salmón, de lomo alto de buey (el único de carne) y el
buenísimo de anguila, el mejor nigiri probado en mucho tiempo.
El plato blanco en el que nos sirven los nigiris, que tiene forma de lágrima, viene con un poco de wasabi y de jengibre para poder dar un toque picante a la salsa de soja que nos ponemos para dar más sabor a los nigiris, todo ello al gusto del comensal.
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Nigiris de pescado, marisco y de lomo de buey |
Otro plato típico de la
gastronomía japonesa que queremos probar es el uramaki dragón, que
es ese sushi de arroz enrollado, con el alga nori en su interior (y
no en el exterior, que es lo que le diferencia del maki) y relleno de
langostino, aguacate y por encima un trozo de anguila, otra vez, ese
pescado sabroso y poco conocido en la cocina española.
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Uramaki dragón |
Y de postre, y para terminar,
uno de los dos que según el camarero ha sido elaborado por los
cocineros, postre casero, y es un harumaki de chocolate; se trata de una fina masa de hojaldre en forma de rollito pero rellena
de una crema de chocolate muy espesa acompañado de un helado de
vainilla y dos arándanos. O lo que es lo mismo, un rollito de
primavera dulce relleno de chocolate. Demasiado empalagoso para mi
gusto.
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Harumaki de chocolate |
Para terminar, la señalización
de los aseos, ha resultado poco original, para un sitio con una
gastronomía tan especial.