AMÓS, a 26 de noviembre de 2022, en la calle José Ortega y Gasset n.º 2 de Madrid, calle dedicada al gran filósofo madrileño nacido a finales del siglo XIX, colaborador habitual en el diario El Sol y autor de "La rebelión de las masas".
Este restaurante está situado en la planta baja del hotel Rosewood Villa Magna y forma parte de conjunto hotelero, junto con sus terrazas. Tiene también entrada por el paseo de la Castellana número 22, esquina a la Calle Ortega y Gasset, entrada misma del hotel. Nosotros entramos por la calle Ortega y Gasset, pero ya terminada la comida salimos por el paseo de la Castellana.
Logotipo de AMÓS |
Interior de AMÓS |
Adorno encima de la mesa |
Bombón de bocarte |
El menú degustación de Amós, lo forman en primer lugar, y como no puede ser de otra manera, los entrantes, que lo iniciamos con una estupenda crema de champiñones, que tal vez tenga un toque de mantequilla que le da bastante suavidad, presentada en un vasito y que hay que beber porque, ya nos lo indica la camarera, no hay cucharas; le sigue un buñuelo de bacalao de textura muy delicada y grato sabor al bacalao; una mantequilla de anchoa ideal para untar en una rebanada de pan, ligera y atractiva, tanto en la presentación de la misma como por el leve toque de anchoa que se saborea. Otro aperitivo ha sido un exquisito paté de mejillones en escabeche, que hemos degustado sobre una rebanada de pan de pueblo, además de un exquisito aceite de oliva natural de la provincia de Navarra.
Los aperitivos |
Vermut de manzana |
Anchoa sobre mantequilla y boquerón con encurtidos |
Tortilla con cebolla caramelizada |
Otro bocado delicioso que nos presentan es un bombón de ensaladilla rusa con patata violeta, que no parece tal, pero que en la boca es una emocionante ensaladilla, que, dicho sea de paso, es uno de los platos más extraordinario que se han inventado. Se tiene que comer de un bocado para notar cómo se deshacen en la boca esas esferificaciones de huevas de salmón tan sabrosas que lo acompañan.
Ensaladilla con huevas de salmón |
Perfecto de pato caramelizado |
Puerro con salsa de purrusalda |
Alcachofas y berberechos |
Llegamos tal vez a uno de los platos más interesantes que nos han servido y es una merluza con su pil-pil con guarnición de algas coduim, que es un tipo de alga. Sobre una base muy ligera de patata, se ha colocado esa merluza cocinada a baja temperatura, con su el pil-pil, que es esa emulsión de los jugos del pescado con aceite de oliva, lo que genera una salsa parecida a la mayonesa, que le ha dado una jugosidad extraordinaria. como adorno una ligera espuma que le daba un aire un tanto exótico. Excelente plato.
Merluza en su pil-pil
Tras la merluza, un pichón
con sus albóndigas sobre una camita de trigo sarraceno (que no es
exactamente una gramínea sino que es una planta herbácea) y bola de
paté con reducción de Pedro Ximénez y diversas verduras, como el
salsifi, que es un tubérculo parecido a la yuca, pero más fino de
tamaño, aderezado con el jugo de la cocción del pichón. Otro
bocado delicioso.
Pichón con verduritas
Como nos han visto de buen
bocado, nos proponen degustar un platito de callos, que no está en
el menú degustación, a lo que por supuesto accedemos. Unos callos a
los que tal vez les falte un punto de cocción, pero con una salsa muy
sabrosa, aderezada con un toque de cebollino.
Plato de callos fuera del menú degustación
Hay que hacer constar que en el local deambulaban unos seis camarero que estaban siempre pendientes de las mesas, de que los vasos siempre estuviesen llenos y quitando los platos vacíos al momento. Obviamente, este buen trato y rápido al comensal tiene un precio que se manifiesta en la factura, lo mismo que la cantidad de cocineros que se veían en la cocina y que a la hora de emplatar hacen una verdadera obra de arte.
Y de postre, un delicado crujiente de leche con forma de flor, acompañado de una espuma de yogur, helado de mandarina, sobre una base de trocitos de naranja, calabaza y brioche. Delicioso final de experiencia culinaria.
Crujiente de leche
El café viene acompañado de
unos dulces de chocolate y galleta de mantequilla con lágrima de
limón, estos servidos sobre una cama de granos de café, que alegran la tarde.
Dulces que acompañan al café
En cuanto a la señalización de los aseos, comentar que este restaurante comparte aseos con la recepción del hotel, y no tiene signo ni emblema que nos digan que estamos ante las puertas de los aseos; solamente podemos encontrar en la entrada un cuadro que poco tiene que ver con lo que se pudiera pretender indicar.