MACARELA, a 9 de julio de 2021, en la calle Monte Esquinza n.º 39 de Madrid, puro barrio de Chamberí.
Después de visitar en los últimos meses restaurantes internacionales, sabores del mundo, de Colombia, de México, cocina japo-peruana y demás, hoy nos vamos a quedar en la piel de toro, vamos a visitar un restaurante especializado en la cocina gaditana. Nos preparamos para degustar salmorejo, tortillas de camarones, y demás delicias.
 |
Interior de Macarela |
Nos encontramos con una taberna acogedora, de dos alturas, con mesas de madera, platos con discretos colores, sin mantel y con servilletas de papel. Y en las paredes, siluetas de deliciosos atunes.
 |
Decoración de Macarela |
De entrada, nos pensamos si pedir una bebida de aperitivo, tipo vermut o nestea, pero nos decantamos por empezar con un vino verdejo fresquito, que en una noche de verano entra muy bien.
La carta no parece muy extensa, pero se nos van los ojos a las croquetas, las tortillas de camarones, la fritura y los chocos.
Así, sobre la mesa y para empezar unas croquetas de rabo de toro, con una besamel ligera y el sabor de la carne, discreta y bien emulsionada con la crema. Y a su lado, unas finas tortillitas de camarones (plato que no podía faltar en un gaditano), con un tamaño más grande de lo habitual, en la que se aprecian esos camaroncitos rosados y una masa ligeramente esponjosa en el centro y crujiente en sus bordes. Deliciosas.
 |
Tortillita de camarones y croqueta de rabo de toro |
Más entrantes: tacos de cazón en adobo (también conocido como bienmesabe), ese pescado frito de sabor especial y ligeramente picante, y la intensidad del adobo con un toque de comino; y unos chocos (también conocido como sepia) fritos y a su lado, un salsa mayonesa de ajo negro que le da a los chocos una intensidad que no desentona. Ambos entrantes servidos en esos cestillos tan de moda.
 |
Cazón en adobo |
 |
Chocos con salsa de ajo negro |
Ya veníamos preparados para degustar el plato típico de la cocina gaditana, el atún, y después de empaparnos de la carta optamos por un Atún picante a la parrilla: trozos de atún del tamaño de un dedo con una crema roja picante. Se trata de empapar el trozo de atún en su salsa y degustar el picante junto con el crujiente que lo acompaña.
 |
Atún picante |
Otro forma de presentar el atún: Tataki de descargamento (el plato en la carta se llamaba así). Se trata de rodajas finas de atún rojo (el corte de la parte interior del lomo negro, la parte menos grasa del pez) ligeramente selladas en la plancha, sí, muy ligeramente, y aderezado con una mayonesa de wasaby, salsa de soja y acompañado de wakame o ensalada de algas marinas. Sublime.
 |
Tataki de descargamento |
Otro plato escogido es el Tres en uno o tartar, sashimi y tataki. En un único plato podemos apreciar y degustar el tartar de atún, ese atún crudo cortado en dados y aderezado con unas gotas de lima; el tataki o ese atún ligeramente sellado y que conserva todo su sabor y el sashimi o ese atún cortado en finas rodajas y aderezado con salsa de soja y zumo de cítricos. Todo ello acompañado de una mayonesa de wasaby, salsa siracha picante, wakame y obleas para ayudarse con el pez. De este plato, lo importante es el corte preciso que se le tiene que dar al atún para que su presentación quede perfecta.
 |
Tres en uno |
 |
Obleas |
Aunque la carta de postres no es muy extensa, nos atrevimos a probar la tarta de queso payoyo (queso elaborado con leche de cabra y oveja de Villaluenga del Rosario, Cádiz), que es esa tarta ligeramente esponjosa, con intenso sabor a queso, acompañada de crema de mango y servida algo caliente.
Y la tarta de chocolate y galleta, finas capas de chocolate sobre ligeras capas de galleta, con una bola de helado por encima. Espectacular.
 |
tarta de queso payoyo |
 |
Tarta de chocolate y galleta |
Aunque no tenga fotos de la señalización de los aseos, decir que estaban marcados con una M y una H.