domingo, 12 de julio de 2020

TABERNA PEDRAZA: Por toda España.


TABERNA PEDRAZA, a 11 de julio de 2020, en la calle Recoletos n.º 4, calle que sale del paseo de Recoletos, calle relativamente corta y con un gran número de restaurantes, gran variedad gastronómica en pocos pasos.
Vamos a tratar de recuperar ese tiempo que hemos perdido por culpa del bicho en el que hemos estado bajo arresto domiciliario e intentaremos ponernos al día para seguir jugando con los cubiertos y disfrutar de un buen sitio cada cierto tiempo.
En este mes de julio, nos hemos decidido por una taberna que trabaja con recetas y productos de toda la geografía patria: anchoas de Santoña, tortilla de Betanzos, chistorra de Lasarte, jamón de Jabugo, berberechos de las Rías Gallegas, y más.

Entrada a la Taberna Pedraza
Nada más entrar nos encontramos con un adorno curioso, un contador de tortillas, que en el momento de nuestra entrada marca nada más y nada menos que 52.380 tortillas de Betanzos servidas desde el 10 de abril de 2014. Nosotros nos comimos la 52.382.

Contador de tortillas

Junto con la cañita y vermut que pedimos de aperitivo, nos han sorprendido con una sabrosa mantequilla de Galicia, cremosa y nada fría, preparada para untar en los panes tostados que la acompañaban. Y junto a la mantequilla, unas gotas de aceite ecológico, suave y denso, que sobre el pan estaba delicioso. A destacar los utensilios que acompañan a este aperitivo, el pequeño cuchillo para untar la mantequilla y la cucharita para poder coger gotas de aceite sin que se derrame.

La mantequilla, el aceite ecológico y pan tostado

Después de servirnos la cañita y el vermut, esta vez servido en un vaso un tanto escaso, nos decidimos a pedir para degustar esa tortilla de Betanzos, tortilla hecha con patata agria gallega cortada en láminas pequeñas y frita, no pochada, y sin cebolla, y revuelta en cuatro huevos de corral y nada cuajada. Se notaba que la patata tenía ese toque de dureza que tiene la patata frita en los bordes y el resultado ha sido sorprendentemente agradable, incluso a la vista, ese huevo meloso y casi sin cuajar.

La tortilla de Betanzos

No podíamos dejar pasar la oportunidad de probar unas croquetas de pollo con huevo y croquetas de merluza, hechas con una besamel de lo más fina y cremosa que hayamos probado. Finas y delicadas, han resultado un manjar, y apuntar, que se notaba más el sabor del pollo en la croqueta, que de la merluza, que es verdad que tiene un sabor menos fuerte.

Croquetas de pollo y merluza, dos y dos

Acompañando a las croquetas, unos Felinos Mejillones Tigre, que hacía mucho tiempo que no probábamos. Y como las croquetas, un relleno fino y delicado, con sabor a marisco y su toque picante, ese que da la pimienta molida, y servidos sobre pizarra, nada de platos.

Mejillones Tigre

Otra de las especialidades de la Taberna Pedraza son las carnes; en este caso la oferta de carnes son todas de Galicia: chuletón, solomillo, chuleta, pluma, rabo,… Y como un día es un día, hemos querido probar un lomo de vaca rubia gallega madurado durante 11 meses; en definitiva, un chuletón de unos 5 centímetros de grosor y de 1,247 kilos de peso. Ha sido verlo en crudo, cuando nos lo han presentado en la mesa antes de cocinarlo, y pensar que no podríamos con ello; pero ha sido que sí, que nos lo hemos acabado sin chistar. Es curioso el sabor de este chuletón de vaca rubia gallega, porque en verdad sabe a viejo, siendo tierno y jugoso, el sebo del bicho te deja en el paladar un sabor que raspa y que tarda en irse. Y para que no falte de nada, viene acompañado de una fuente de patatas recién fritas, calentitas y crujientes; y no son congeladas.

Chuletón de vaca rubia 
La crujientes patatas fritas















Tenemos poco sitio para el postre, y optamos por pedir uno casero, una quesada, servida en la mesa templada y que no nos ha costado comer en un día de calor como hoy. Quesada casera que me ha recordado a las que tomamos en el viaje a Cantabria, en esos obradores que ofrecían, también, quesadas recién hechas. La quesada se hace a base de huevos, azúcar, mantequilla, ralladura de limón, harina y leche y hay quien le añade yogur o queso fresco, pero creo recordar de cuando estuvimos en la fábrica Casa El  Macho, nos contaron que la quesada se hace sin queso.

La quesada

En cuanto al servicio, comentar una muy buena atención, rápido y con los camareros de uniforme y con el logo del restaurante en la mandil negro. Y todos con mascarilla, claro. Y sobre la mesa, un sobrecito con gel hidroalcohólico, en vez de las antiguas toallitas de limón para quitar el olor del marisco. Los tiempos cambian.


Para terminar, y como siempre, esa señalización de los aseos, carteles a veces originales, a veces de andar por casa. Esta vez sí diría que es una señalización para salir del paso, tal vez porque sólo había un aseo que no distinguía de hombres y mujeres.